A estas alturas, nadie duda del impacto positivo que la tecnología tiene en el sector de la formación. Algunas soluciones basadas en Realidad Virtual o Aumentada, aplicadas a procesos de aprendizaje, además de suponer un incremento en la tasa de retención del conocimiento, y permitir a los participantes entrenar en entornos de riesgo, con total seguridad, pueden favorecer importantes ahorros en costes directos de personal o desplazamientos. Y estas son solo algunas de las ventajas.
Sin embargo, hasta ahora, la tecnología era solo una opción para este sector, que seguía encontrando algunas resistencias en una parte de la sociedad acostumbrada a los modelos pedagógicos más tradicionales en los que el alumno es un mero receptor pasivo de una cantidad reseñable de información transmitida por un profesor, experto en la materia, que participa como el verdadero protagonista del proceso de aprendizaje. Si bien a lo largo de la historia han surgido otros modelos educativos, críticos con este planteamiento tradicional, que han tratado de equilibrar el protagonismo entre el docente y los alumnos, ha sido la propia tecnología la que ha terminado por revelarnos la importancia de implantar nuevos planteamientos pedagógicos que coloquen al alumno como actor principal, garanticen su motivación, mediante procesos de formación estimulantes, y que se apoyen en estrategias mucho más prácticas, como el aprendizaje experiencial.
Inteligencia Artificial (IA) y formación:
Le herramienta más de moda en el mundo de la Inteligencia Artificial, ChatGPT, ha demostrado, en muy poco tiempo, como la tecnología puede hacer tambalear los cimientos de nuestras modelos tradicionales de aprendizaje, obligándonos a replantear improvisadamente las metodologías de evaluación imponiendo la necesidad de volver a los exámenes orales en nuestras aulas. ¿Es esta la solución? Es evidente que el avance de la tecnología es imparable, y que será solo cuestión de tiempo que vuelva a pillarnos por sorpresa. ¿No deberíamos entonces de tratar de adaptarnos e incorporar la tecnología a los procesos de aprendizaje, en lugar de esquivarla?
La formación, la tecnología y Enclave:
En Enclave, lo tenemos claro, y sabemos que la tecnología es un elemento obligatorio en cualquier proceso de formación, capacitación o entrenamiento, en la actualidad y, por ello, ofrecemos soluciones tecnológicas para nuestros clientes dotándoles de herramientas prácticas y funcionales que les permitan dar ese salto a modelos pedagógicos más innovadores y actuales. Diseñamos y desarrollamos entornos de entrenamiento con tecnología de Realidad Virtual, con escenarios y elementos reales, o simulados, entornos inmersivos 360º multiplataforma o aplicaciones de formación con Realidad Aumentada, entre otros productos. Soluciones reales, al alcance de todos, y que ponen a la tecnología de nuestro lado, para ofrecer la mejor experiencia de aprendizaje al alumnado.
Este es un ejemplo de alguno de nuestros espacios virtuales inmersivos formativos (Avi Learning) en el que se enseña el proceso de extracción de una pieza dental.
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